"Mi sesión con Brian transcurrió sin problemas.

Estaba en muy mal estado y casi instantáneamente se puso a mi disposición, lo cual fue un momento crucial.

Cuando llegué a sus habitaciones estaba cubierto de urticaria, temblando de sollozos y completamente sin conexión a tierra.

En unos minutos, mi sistema estaba en un estado tranquilo y abierto, y yo estaba respirando de manera uniforme y relajada.

A lo largo de la sesión de una hora mis ojos permanecieron cerrados pero estaba totalmente consciente de dónde estaba y qué estaba haciendo.

Una energía tan fuerte, tan poderosa y decidida.

Salí con la sensación de que a través de una miríada de modalidades (tanto energéticas como sonoras) él había superado el estrés, la impotencia, cerrado el estado depresivo en el que me encontraba y había facilitado que mi cuerpo y mi mente se relajaran en su proceso natural de curación nuevamente. Mis reacciones físicas comenzaron a sanar y las dolorosas ronchas que cubrían mi cuerpo desaparecieron por completo 48 horas después, creo que porque estaba lo suficientemente tranquila como para comenzar a sanar y procesar la reacción.

Muchas cosas maravillosas han progresado desde mi sesión con Brian, ¡y creo que muchas cosas maravillosas me llevaron a él en primer lugar!

Progresé a un estado más vibrante de resiliencia y calma a medio galope con su sesión enormemente fundamental.

No podría haberme calmado y despejado tan rápido sin su sesión”.

— Rudo Greissworth, Nueva Zelanda